Y en segundo lugar, no había transporte público desde las ciudades vecinas a la construcción, lo que causó importantes dificultades para que los aficionados llegaran y salieran del estadio después de los partidos y afectó al número de aficionados en las gradas. Aquello no deja de llamar poderosamente la atención, pues esta llamada «paz» solo está presente si se cumplen al pie de la letra sus designios, como la prohibición que tiene su población para escuchar música, ver películas, televisión y cualquier medio digital, o la obligación de que todas las personas con nombre no islámico se lo cambien, por nombrar algunos casos.