La temporada comenzó de manera atípica ya que las obras de remodelación del estadio hicieron que la Real comenzará la campaña con tres partidos consecutivos como visitante. El público terminó indignado con el partido (que fue una derrota 0-1 en el descuento) y con la temporada, pidiendo airadamente cambios en la plantilla y el cuerpo técnico. La decisión fue tomada por el máximo accionista Peter Lim al ser la opción mejor valorada por el director deportivo Suso García Pitarch.